Como un monstruo que devoraba sus órganos poco a poco, así fue como describió el dolor incesante que sentía en el vientre el doctor Alfonso Serrano Pérez-Grovas, por lo cual durante un periodo aproximado de tres semanas le estuvieron practicando diferentes análisis médicos, con especialidad en gastroenterología. Ahí le dijeron que no habían encontrado nada extraño y que seguramente era una gastritis causada por el estrés. El doctor Serrano salió reconfortado hasta cierto punto con el dictamen médico, pero no alcanzaba a comprender por qué se sentía tan mal.
Mediante los cuidados paliativos se optimizan los recursos del sistema sanitario y de las familias, pues liberan capacidades hospitalarias y procedimientos innecesarios.
Ante el dolor insoportable, fue que tuvo que ingresar a un hospital. Después de los exámenes y una endoscopia, fue que un oncólogo le dio la terrible noticia: tenía cáncer de páncreas y por desgracia, ya había hecho metástasis abarcando diferentes órganos.
Por más que la familia hizo un esfuerzo tremendo para no entrar en crisis, cuando la noticia llegó, aunque si bien la familia del doctor Serrano, fue lo más positiva ante el dictamen médico, la realidad es que de manera interna lo sintieron de manera abrumadora.
“En ese momento sentí como si mi corazón se detuviera y un tremendo bloque de cemento del periférico se derrumbara justo encima de mí y de mi familia, tenía unas ganas tremendas de explotar en llanto y dejarme caer sobre mis rodillas, para ser sincera recuerdo que incluso me faltaba la respiración. Ha sido uno de los momentos más difíciles de mi vida”, describe Mónica Serrano, hermana del difunto creador de la mayor infraestructura científica en México, el Gran Telescopio Milimétrico.
Cuenta la hermana del doctor Alfonso Serrano, que la familia cercana, es decir: la madre, la esposa, sus hermanos e hijos vivieron dos meses lidiando con la realidad inminente de que la vida de su ser amado llegaría a su fin.
“Mentalmente ni la persona que recibe la terrible noticia de que tiene los días contados, ni los familiares cercanos, están preparados para lidiar con ese hecho. En todo el proceso desde que se dió la noticia hasta el momento de su muerte, nadie de la familia fue atendida por paliativistas con especialidad en psicología. Considero que si en esos momentos tan difíciles hubiéramos tenido una atención para afrontar ese acontecimiento, todo el proceso tan doloroso hubiera sido más llevadero”, detalló Mónica Serrano.
Historias como la anterior, son una constante en México: cuando un enfermo terminal o una persona con alguna enfermedad crónico degenerativa recibe la noticia de su padecimiento, generalmente es por parte del médico especialista quien solamente se ocupa de intentar mejorar el estado físico de los pacientes. Pero, qué sucede con el estado mental del paciente, el manejo adecuado del dolor y sus síntomas, porque sobre todo hay que elevar la calidad de vida hasta llegar a una muerte digna.
CECPAM, un modelo innovador
El Centro de Cuidados Paliativos de México IAP (CECPAM), se funda en enero de 2006 con el objetivo de proporcionar a los adultos mayores que son dependientes, personas que han sido diagnosticadas con enfermedades terminales y las crónico degenerativas, la atención médica domiciliaria a través de un equipo interdisciplinario, con el fin de “No morir, antes de morir”, es decir, elevar su calidad de vida.
Las fundadoras estudiaron los modelos de diferentes países, siendo el modelo de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), el que más respondía al contexto mexicano. Para su mejor aplicación, fue necesario realizar algunas adaptaciones respecto a la diversidad económica, social y cultural de cada localidad y a la vulnerabilidad de nuestros usuarios, dijo la maestra Luz Elena Olaiz Cortina, directora general de CECPAM.
El modelo del Centro de Cuidados Paliativos de México contempla: apoyo psicoemocional, en donde se acompaña al paciente y a su familia en el proceso de la enfermedad, ofreciendo una escucha activa, empática y comprometida para fortalecer las capacidades individuales en el manejo de las emociones que se presentan al tener un ser querido enfermo en casa.
La atención en el domicilio a los pacientes que padecen una enfermedad avanzada, progresiva, incurable e irreversible, por medio del equipo interdisciplinario del programa de Cuidados Paliativos y/o Cuidados de Confort Pediátricos.
El equipo interdisciplinario está conformado por un médico-algólogo (control del dolor), la enfermera paliativista, un psicólogo y un Trabajador Social sensibilizado y especializado en cuidados paliativos. Además, se proporciona capacitación a la familia para atender a su enfermo en el domicilio, con el objetivo de disminuir la angustia ante el desconocimiento del manejo y cuidados adecuados, evitando traslados innecesarios del paciente al hospital o centro de salud. Con el objeto de contribuir a la economía de los enfermos, CECPAM, facilita enseres y préstamo de artículos de rehabilitación como sillas de ruedas, retretes, andaderas, colchones y camas de posiciones a los pacientes que se encuentran en extrema pobreza, dependiendo de las existencias en el Centro.
Aunado a lo anterior, la Agencia Social C-cuidarte, filial de Centro de Cuidados Paliativos de México, cuenta con cuidadores capacitados en cuidados paliativos y cuidados de confort pediátricos domiciliarios que apoyan con terapias de respiro emocional para ayudar al cuidador primario y con ello evitar el desgaste físico y emocional frente a la crisis que representa atender al enfermo en casa.
“Se tienen indicadores de resultados de la efectividad del modelo como es el número de pacientes atendidos al año, el número de visitas realizadas, evaluaciones de calidad sobre el servicio proporcionado por el equipo interdisciplinario (llamadas de calidad) y testimonios de las familias en los que nos agradecen contribuir en ese difícil proceso de sus vidas.
“Entre los cuatro equipos de visita domiciliaria (2 de atención a adultos y 2 de atención pediátrica), se atendieron 350 pacientes de los cuales, 255 fueron de nuevo ingreso en el 2022”. Los beneficiarios atendidos que se tienen registrados de 2006 a 2022 son: siete mil 900 pacientes, 13 mil 500 familiares. En total se han tenido 35 mil visitas en 17 años, indicó la directora general de CECPAM, la maestra Luz Elena Olaiz Cortina.
“Si no te puedo curar, estoy presente para ayudar y acompañar”. Mediante los cuidados paliativos se optimizan los recursos del sistema sanitario y de las familias, ya que se liberan capacidades hospitalarias y procedimientos innecesarios. Al ofrecer atención domiciliaria se ahorran traslados y gastos inherentes a hospitalización y manutención de los cuidadores familiares durante el internamiento.
Como beneficio adicional, los cuidados paliativos en su modalidad domiciliaria, permiten que los pacientes se mantengan rodeados de su familia, sus mascotas, sus pertenencias y pueden alimentarse de acuerdo a sus costumbres y apetencias, favoreciendo su sensación de bienestar, puntualizó la directora general de CECPAM.
Mtra. Luz Elena Olaiz Cortina Directora general de CECPAM Cofundadora del Centro de Cuidados Paliativos de México, IAP; en enero de 2006. Desde el 2016 a la fecha, ocupa el puesto de directora general del CECPAM. Es licenciada en Historia egresada de la Universidad Iberoamericana. Maestra en Educación por la UNAM y maestra en Cuidados Paliativos y Tanatología por el Centro Universitario de Estudios Profesionales (CUEP).
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